La vida de Mary Shelley W. Shelley estuvo marcada por la muerte. Con 19 años y en el transcurso de pocos meses soportó los suicidios de Fanny, su media hermana, y el de Harriet, la esposa de su amante, Percy Shelley, que además estaba embarazada. En 1812, con 14 años, perdió dos hijos pequeños y a su ya esposo Percy, ahogado en el golfo de La Spezia, en Italia.
Viuda, sin dinero y con la gran responsabilidad de criar a su único hijo Percy, no tuvo mas remedio que regresar a Londres donde durante el resto de su vida hubo de luchar contra los castigos de la sociedad victoriana, que no le perdonó nunca su forma de vivir.